Hemos podido ver y tocar diferentes huesos de verdad, hemos visto distintas radiografías de roturas y los tornillos que se ponen cuando no es suficiente con la escayola para curar las fracturas.
Lo que más nos ha gustado es cuando Carmelo nos ha puesto escayolas a algunos de nosotros y hemos podido comprobar como se endurecen e inmovilizan los brazos permitiendo que los huesos se suelden. Luego, nos han quitado la escayola con las tijeras especiales que no cortan la carne y con la sierra especial de quitar escayolas. Hemos podido comprobar que no pasa nada.
Estamos aprendiendo un montón de cosas sobre el cuerpo y sus cuidados.
¡Me encanta!
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